Muchas personas acabamos escogiendo el mismo tipo de persona. Tropezamos una y otra vez con la misma piedra, no aprendemos de los errores y, casi sin darnos cuenta, caemos en brazos del mismo tipo de pareja, la misma que trae sufrimiento, decepciones y amargura.  Ester López Urbano, terapeuta emocional, insiste en la importancia de analizar el rol que adoptamos en la infancia, especialmente con nuestro padre, para sanar los traumas derivados de relaciones tóxicas y reconstruir el bienestar emocional y establecer relaciones más saludables.

En la actualidad, la problemática de las relaciones tóxicas se manifiesta de diversas maneras, afectando tanto a adolescentes como a mujeres maduras. Ante este escenario, es crucial abordar la sanación de los traumas derivados de estas experiencias, normalmente vividas en la infancia, con el fin de fomentar la salud mental y el bienestar emocional. Uno de los principales desafíos reside en identificar y liberarse del sufrimiento emocional arraigado en generaciones pasadas.

La importancia de analizar el rol que adoptamos en la infancia con nuestro padre

Para lograrlo, es esencial darse cuenta de que cuando repetimos patrones en nuestras relaciones se debe a los roles que establecimos desde la infancia, especialmente con nuestro padre, sentando bases para futuras relaciones, principalmente de pareja. Y es que, observar la calidad de nuestra relación con el padre, cómo nos cuidaba, respetaba, pasaba tiempo y se relacionaba con nuestra madre, es fundamental. Estos aspectos impactan directamente en nuestras relaciones y en la vida adulta.

Por lo que, para soltar y evitar repetir patrones destructivos Ester López Urbano, terapeuta emocional, sugiere la importancia de reconocer y abordar las carencias afectivas o dificultades psicológicas que puedan llevar a la elección de parejas tóxicas. Y para poder cambiar nuestras relaciones, especialmente si son tóxicas, es importante reflexionar sobre cómo aprendimos acerca de las relaciones en nuestra infancia y explorar las raíces emocionales que nos llevaron a ciertos patrones, en lugar de solo centrarnos en nuestras acciones actuales.

La dinámica de nuestros padres establece la base para nuestros patrones y roles, asumiendo sus comportamientos como normales. Aprendemos tanto de cómo se relacionan entre ellos como de cómo nos relacionamos con ellos, adoptando roles basados en las necesidades emocionales familiares. Esto puede llevarnos a tolerar y normalizar conductas tóxicas que replicamos sin darnos cuenta en la edad adulta.

Empoderamiento en la adolescencia y la madurez. El síndrome del salvador

Mujeres de diversas edades y contextos familiares experimentan insatisfacción y relaciones tóxicas que no cumplen sus expectativas. Con baja autoestima, luchan contra problemas de seguridad personal y confianza en sus propios recursos incluso sin infancias traumáticas. A pesar de esfuerzos por cambiar, quedan atrapadas en ciclos repetitivos, anhelando un cambio significativo en sus vidas y manteniendo una chispa de esperanza interna.

En el caso de adolescentes, la participación de los padres es esencial para abordar relaciones tóxicas, pero la intervención profesional a menudo resulta necesaria. Para mujeres maduras que han experimentado este tipo de relaciones, es crucial enfrentar conscientemente el proceso de curación, reconociendo el síndrome del salvador y estableciendo límites saludables sin olvidar priorizar el autocuidado para evitar caer en dinámicas perjudiciales. Por lo que, Ester Urbano, a través de la terapia, brinda la oportunidad de conectar con las heridas interiores, reconocerlas, asumirlas y comenzar el proceso de curación. Y lo hace a través de:

• Las 5 Heridas del Alma. Programa con el que identifican y abordan las cinco heridas internas, iniciando el proceso de sanación.
• El proceso terapéutico “La Niña Que Sana”. Un programa de tres meses y cuyo enfoque singular se sumerge en las capas más profundas de la mente, explorando el subconsciente para liberar traumas y desafiar creencias limitantes.
• Método Avanzado LNQS. Una metodología única que penetra en el sistema límbico, no solo investigando experiencias individuales, sino también desentrañando patrones heredados a lo largo de generaciones. A través de la inducción, el reprocesamiento y la integración, se logra una transformación profunda.

“Nuestra misión es impactar en la mayor cantidad de vidas para que haya un cambio real en la sociedad. Cuando sanamos a los adultos, estamos ayudando también a los niños que llegarán porque haremos que tengan una vida más feliz y se sientan más amados”, añade Ester.

Asimismo, el apoyo grupal acelera estos procesos al brindar un entorno donde la experiencia compartida y la empatía mutua generan resultados positivos. Más de 600 mujeres ya han sanado con esta innovadora metodología, encontrando una senda hacia la paz interior y la conexión con su esencia.

Acerca de Ester López Urbano: https://esterlopezurbano.com/ /

Instagram: @laninaquesana