En respuesta al creciente panorama de amenazas cibernéticas, las autoridades locales y estatales de España, en colaboración con empresas del sector privado, intensifican sus esfuerzos para fortalecer la ciberseguridad y garantizar la protección de los sistemas informáticos en todo el país. La rápida digitalización y el aumento del uso de tecnologías de la información, especialmente tras la pandemia, han creado un entorno altamente interconectado, pero también han abierto nuevas puertas para los ciberdelincuentes. Y es que, nunca empresas ni ciudadanos han estado tan expuestos.  Tanto es así que, según datos registrados a nivel mundial del Informe de Ciberamenazas 2023 de SonicWall, indican que una empresa de promedio recibió 1.014 ataques de ransomware durante los tres primeros trimestres de 2022, y el 91% de los CIO e IT Managers de todo el mundo aseguran que su mayor preocupación actual son los ataques de motivación económica (ransomware en su mayoría). Por lo que, conscientes de estos desafíos, autoridades locales y estatales españolas, que cuentan ya con el Plan Nacional de Ciberseguridad, están avanzando en la construcción de estrategias que incluyen la colaboración con entidades internacionales y promueven la cooperación público-privada y otros actores clave. Este esfuerzo conjunto, que también se está dando en otros países, tiene como objetivo reforzar la ciberseguridad