La escasez de lluvias y el riesgo de desertificación, el verdadero desafío para España Sostenibilidad 22 marzo, 20244 abril, 2024 La escasez de agua, un desafío persistente, se encuentra en una encrucijada crítica en la actualidad. El cambio climático y el aumento en la demanda y consumo de agua están intensificando este problema, afectando a todas las regiones del mundo de manera diversa y significativa. En este escenario, la crisis del agua, en términos de un potencial aumento del estrés hídrico de muchas regiones del planeta, debe ser considerado un riesgo prioritario. “La escasez de agua ha sido históricamente un desafío, pero la combinación de factores como el cambio climático y el creciente consumo de agua está intensificando la gravedad de esta problemática. Las fuentes de agua dulce, esenciales para la vida humana y la salud de los ecosistemas, se encuentran bajo una presión sin precedentes”, explica Sergi Simón, coordinador del Área de Riesgos de EALDE Business School. Al respecto, Inés García-Pintos, profesora del Máster en Sostenibilidad de la escuela de negocios, añade que “la pluviosidad es cada vez, no solo más escasa, sino más impredecible. Por ello, en mi opinión, el riesgo más apremiante se deriva de la vulnerabilidad que se genera el depender de un recurso que, no solo es escaso, sino poco estable en cuanto a su oferta”. El objetivo 6 de la Agenda 2030,