Tras la pandemia, el interés por el cuidado de la piel se ha incrementado, y cada vez son más las personas que, además de realizar sus propias rutinas diarias de belleza, acuden a centros de estética para mejorar determinados aspectos. Según McKinsey, en su estudio From extreme to mainstream: The future of aesthetics injectables, los inyectables crecerán a un ritmo de 12 a 14% anual hasta 2026. Y lo más interesante es que el consumo de estos tratamientos viene por parte de personas cada vez más jóvenes y no necesariamente de un poder adquisitivo alto. Esto es algo que desde Grupostop, especialistas en estética avanzada y medicina estética, no se ha obviado. “En nuestra misión de poner siempre al paciente en el centro y evolucionar nuestra propuesta según sus necesidades, cada vez más clínicas de nuestro grupo incorporan servicios de medicina estética. Y estamos corroborando que la demanda es cada vez mayor y con unos perfiles de público más amplios”, según nos indica la doctora Mari Luz Rentero, Directora Médica de Grupostop. Así, el pasado año la facturación de tratamientos de medicina estética creció un 39% en Grupostop. Según la Dra. Rentero, la demanda de estos tratamientos seguirá al alza en 2023,