Según establece el Real Decreto 1029/2022, Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes, a partir del día 22 de junio todos las los centros de trabajo de empresas situadas en planta baja o bajo rasante estarán obligados a medir el radón.

Pese a que esta directiva comunitaria (2013/59/EURATOM) debería haber sido impuesta en 2018 en todos los centros laborales, no será hasta finales de junio cuando de verdad se convierta en una medida obligatoria que contará con un periodo de transición para poder realizarse, afectando a decenas de miles de empresas de todo tipo entre las que se encuentran centros como colegios, edificios públicos, talleres, supermercados…

Será en los próximos días, siempre antes del 22 de junio, cuando el Consejo de Seguridad Nuclear haga público el listado de municipios de actuación prioritaria, aunque se entiende que, como mínimo, abarcará los situados en zona II en el Código técnico de la edificación, es decir, al menos a 1.627 Términos municipales en toda la geografía española, incluyendo las islas Canarias. 

“Tal y como apunta el borrador todo parece indicar que solo se medirán los municipios de zona II, a pesar de que hay muchas alegaciones realizadas para que se incluyan los municipios situados en zona I señalados en el Código Técnico de la Edificación” explican desde Radón Asesores, que ha publicado un listado de los municipios que previsiblemente se sumarán a esta medida obligatoria a partir de la fecha señalada.

Según se recoge en el texto del Real Decreto, los titulares de las actividades laborales deberán estimar el promedio anual de concentración de radón en aire en todos los lugares de trabajo en los que los trabajadores deban permanecer.

Por tanto, están obligados a contratar a una empresa especializada para que coloque los detectores durante tres meses de forma ininterrumpida, a fin de determinar si el nivel de radón es superior al límite legal. “En España esta actuación se mide fuera del periodo estival, por lo que se asume que se comenzarán las mismas a partir de otoño”, explican desde la compañía.

¿Cuál es la medida de radón que no debe superarse? 

La exposición a radón es un riesgo específico del puesto de trabajo, no pudiéndose superar el umbral normativo de 300 Bq/m3 de media anual (bequerelios por metro cúbico, que es la unidad de actividad radiactiva por volumen empleada para medir el gas radón).

“En caso de superarse el nivel de referencia, el responsable del centro laboral habrá de encargar el diseño técnico de una solución de remediación de radón que reduzca los niveles , existiendo diversas opciones para ejecutar la instalación sin que altere el ritmo de trabajo habitual” explican desde Radonasesores.