Llanes, 1 de abril de 2024

El Museo Etnográfico del Oriente de Asturias abre su calendario de exposiciones con la muestra «Retratos con animales».

• La exposición reflexiona sobre las relaciones entre personas y animales a través de retratos fotográficos, tomados entre 1865 y 1977.
• Recoge una selección de autores, escenas y paisajes de la comarca del Oriente de Asturias, que forman parte de la colección del Museo del Pueblo de Asturias.

El Museo Etnográfico del Oriente de Asturias acoge desde el pasado jueves la exposición «Racionales e ¿irracionales? Retratos con animales del Oriente de Asturias (1865-1977)», compuesta por una selección de fotografías de la comarca que retratan la compleja y ambivalente relación entre personas y animales.

La muestra, que podrá visitarse desde el 28 de marzo al 28 de junio, se estructura en cuatro apartados: «Uno más de la familia», «Niños y animales», «Compañeros de trabajo» y «Sustento humano», que invitan a reflexionar sobre los cambios y retos que ha experimentado nuestra forma de relacionarnos con los animales, sobre todo desde la promulgación de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y bienestar de los animales.

Durante el acto de presentación, José Luis Villaverde Amieva, Presidente de la Fundación Museo Etnográfico del Oriente de Asturias, destacó que esta exposición ya había estado en el Museo Nacional de Antropología (Madrid) y en el Centro de Cultura Antiguo Instituto (Gijón), pero que «ésta se trata de una edición especial para el Oriente», compuesta por fotografías de la comarca tomadas por Miguel Rojo Borbolla (Cabrales), Modesto Montoto (Piloña), José Antonio García “Foto Pepe” (Llanes) o Juan Ardisana (Ribasella), entre otros autores.

El acto contó con la asistencia de María del Mar García Poo, concejala de Medio rural y Bienestar animal del Ayuntamiento de Llanes, José Sánchez Díaz, alcalde de Cabrales, y Jaime García Martínez, presidente de la Asociación de Alojamientos Rurales de Asturias (ARCA). Precisamente, durante el recorrido guiado por la exposición, este último reconoció el lugar donde se encontraban los pescadores fotografiados en el río Sella hacia 1930 por Joaquín García Cuesta, comoTriongu (Cangas de Onís), exactamente en el Llau de Riba y Llau de Baxu, donde funcionó una barca para cruzar el río hasta la década de 1970.

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