Los porteros IP se pueden usar en cualquier lugar: en locales residenciales (edificios de apartamentos, casas privadas, edificios de oficinas), para controlar lo que sucede en los territorios, incluidos los grandes y los adyacentes a los edificios.

La singularidad de los porteros IP radica en el hecho de que la transmisión de datos a ellos se realiza mediante una línea digital: una red de área local o Internet. A través de cualquier dispositivo (ordenador de sobremesa, portátil, tablet, smartphone, etc.) conectado a esta red, se puede gestionar, configurar y comunicar con el visitante. Para funcionar completamente en cualquiera de estos dispositivos, solo necesita instalar el software para el portero IP.

Además de las funciones de un portero convencional, un videoportero IP tiene ventajas que lo convierten en un dispositivo indispensable:

• instalación fácil de alta calidad de imagen (tecnología PoE para soportar la fuente de alimentación);
• facilidad de uso (la capacidad de controlar a través de una computadora, incluso a largas distancias, de forma remota);
• la posibilidad de combinar varios videoporteros y gestionarlos desde un solo dispositivo);
• escalabilidad de la grabación de imágenes de video, la capacidad de conectar cámaras de red a porteros IP (es decir, la capacidad de conectar la función de vigilancia por video);
• función de notificación de inquilinos/empleados posibilidad de asociación de varios dispositivos (por ejemplo, vecinos o puntos de seguridad) a través de una red de área local;
• Posibilidad de integración con sistemas de seguridad Posibilidad de integración con redes de ingeniería en el hogar, lo que permite el control remoto de contadores de agua, contadores de electricidad, electrodomésticos y otros dispositivos.

Entre las características adicionales del portero IP está la presencia de iluminación IR incorporada en los paneles de llamada.

El portero IP consta de una unidad de llamada (externa), que se encuentra en la entrada del local o en el puesto de control, un terminal de usuario o un monitor de vídeo (incluido uno táctil) que permite identificar a un visitante. Para el funcionamiento del sistema, se proporciona un módulo IP, gracias al cual se sincronizan la señal y los dispositivos remotos, el sistema de control. Para instalar un portero IP, debe configurar una red local, siempre que no se haya instalado antes.

Al comprar un portero IP, debe prestar atención a:

• cuáles son las capacidades del módulo de video;
• qué resolución de pantalla;
• qué objetivo y resolución de la cámara;
• cuánta memoria;
• qué idioma de la interfaz;
• ¿La carcasa de la unidad exterior es impermeable (importante para la protección contra la humedad);
• si hay protección contra temperaturas extremas y otras influencias ambientales negativas;
• si la unidad exterior es resistente al vandalismo.

Al instalar porteros IP, este proceso es un poco más complicado (en comparación con los sistemas de intercomunicación convencionales), ya que se hace necesario configurar la comunicación con los dispositivos de control, configurar la transmisión de imágenes y las llamadas, a través de una red local o Internet.

Pero estas son pequeñeces comparadas con las comodidades que tiene el usuario de un portero IP. Los videoporteros IP han aparecido en el mercado hace relativamente poco tiempo, y su precio sigue siendo bastante alto, pero esta tecnología se está abriendo camino con confianza y ocupando el lugar que le corresponde en el mercado de los porteros.