Esta tendencia se ve confirmada por un informe publicado por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, según el cual el 77% de los agentes inmobiliarios prefieren recurrir a una forma de presentación virtualmente inmersiva para ayudar a los compradores a identificar la propiedad adecuada para ellos.

Según una encuesta de VRARA, casi el 40% de los compradores de pisos afirmaron que una visita simulada del inmueble desempeña un papel crucial a la hora de reforzar las decisiones de compra. Además, el 73% de los clientes a los que los promotores ofrecieron visitas panorámicas valoraron positivamente el estilo de presentación. El 65% de los compradores potenciales de pisos confirmaron que una puesta en escena inmersiva les ayudaba a “sentir” el tamaño real y calibrar el volumen de las habitaciones.

La tecnología inmersiva también ayuda a los agentes inmobiliarios a comercializar sus propiedades con una inversión mínima y resultados rápidos. Un análisis llegó a la conclusión de que alrededor del 50% de los compradores de viviendas solicitan acceder el mismo día a una propiedad para verla, y la tecnología de simulación lo hace realidad.

Según un informe de Goldman Sachs, alrededor de 1,4 millones de agentes inmobiliarios registrados que utilizan la simulación de realidad virtual para visitar una propiedad, contribuyeron colectivamente a un mercado de comisiones inmobiliarias de 107.000 millones de dólares. El mismo informe predice que la cuota de la RA y la RV en el mercado inmobiliario se estima que alcanzará los 80.000 millones de dólares en el año 2025, creciendo a una CAGR del 31,2%.

Beneficios de la realidad aumentada y virtual para el sector inmobiliario

Los mercados de RA y RV en el sector inmobiliario crecieron rápidamente debido a la rápida adopción de tecnología que contribuyó enormemente a mejorar las experiencias de los usuarios, facilitando así el proceso de compraventa. Estas tecnologías han diseñado una nueva realidad para arquitectos, constructores, vendedores y compradores, que garantiza la rentabilidad, el alcance global, la movilidad, la visualización de los cambios, la gestión de la construcción y los beneficios.

Ventajas de la realidad aumentada y virtual para el sector inmobiliario

Los mercados de RA y RV en el sector inmobiliario crecieron rápidamente debido a la rápida adopción de tecnología que contribuyó enormemente a mejorar las experiencias de los usuarios, facilitando así el proceso de compraventa. Estas tecnologías han diseñado una nueva realidad para arquitectos, constructores, vendedores y compradores, que garantiza la rentabilidad, el alcance global, la movilidad, la visualización de los cambios, la gestión de la construcción y los beneficios, como indica el blog  de marketing inmobiliario y tecnología inmobiliaria

Según un reciente informe estadístico sobre comercio electrónico, el 77% de los compradores potenciales que pretenden comprar o alquilar una casa por Internet, casi siempre abandonan su idea. La realidad virtual, con sus capacidades inmersivas, ofrece la solución a esta situación. La puesta en escena virtual permite a los posibles compradores diseñar y personalizar ellos mismos los pisos, lo que ayuda a visualizar mejor un espacio.

Las visitas virtuales permiten a compradores e inversores ver el interior de un local a través de una experiencia interactiva en línea que les ayuda a hacerse una idea del espacio y el estilo del edificio. Estas visitas virtuales pueden ser en forma de vídeos de 360 grados que permiten una visualización guiada o visitas inmersivas que permiten a los usuarios moverse virtualmente y explorar el inmueble. Los agentes también pueden mostrar inmuebles que aún no están totalmente construidos mediante visitas interactivas en 3D.

Las aplicaciones de realidad aumentada permiten a los usuarios obtener información esencial (precio, metros cuadrados, etc.) sobre una propiedad, simplemente apuntando el teléfono hacia ella, transformando así un recorrido en coche en una visita de compra inmobiliaria. La RA puede utilizarse para mejorar o replicar planos digitales cuando los proyectos inmobiliarios pasan de la fase de anteproyecto a la de construcción, reduciendo así las posibilidades de error y analizando las necesidades exactas de materia prima