El proceso de transformación digital ha abierto horizontes a nuevas fórmulas de innovación en las que el compromiso ecológico está cada vez más presente. Uno de los ejemplos más llamativos dentro del sector del carsharing es guppy. A través de su aplicación puedes compartir coche para ir al trabajo, a la universidad, al aeropuerto o a cualquier otro sitio que se te ocurra.

Empezó su andadura en Asturias hace ya 3 años y, tal ha sido su éxito, que también está presente en ciudades de Cantabria, como Santander o Torrelavega.

El objetivo a medio y largo plazo de esta compañía de alquiler de vehículos eléctricos es poder recorrer el país de una punta a otra al volante de un guppy. Para poder hacer realidad este sueño, la compañía asturiana busca nuevos socios, ya sean particulares, empresas o instituciones interesadas en cómo montar una empresa de alquiler de coches.

Esa iniciativa forma parte de un plan muy ambicioso, pero realista, que consiste en conectar 20 provincias españolas en un periodo de cuatro años. De hecho, guppy es, hasta la fecha, el único servicio de movilidad compartida que permite a sus usuarios iniciar, mediante una aplicación móvil, el alquiler de sus vehículos en una región y finalizarlos en otra distinta.

Para abordar el reto con éxito se deberá implementar el servicio de movilidad compartida en nuevas áreas geográficas, lo cual requiere que nuevos socios se unan al proyecto.

Un proyecto que funciona y cuyo éxito radica en la gran cantidad de beneficios que proporciona tanto a particulares como a empresas.

Se trata de una apuesta que va más allá de un servicio de carsharing común y que ha adoptado la dimensión de un movimiento caracterizado por tres pilares básicos:

• Sostenibilidad: guppy posee una amplia flota de movilidad compartida compuesta por vehículos 100% eléctricos que se recargan haciendo uso de energía sostenible y renovable.
• Integración: La idea de negocio cuenta con una importante proyección nacional y se asienta en el ambicioso objetivo de interconectar todas las ciudades del país, ofreciendo una alternativa de carsharing completamente accesible y, al mismo tiempo, sostenible.
• Innovación y vanguardia: guppy posee una infraestructura técnica desarrollada de principio a fin por su propio equipo. Aquí reside una de sus principales apuestas de valor: su know how y sus recursos propios en materia de tecnología, relativos a la recopilación de datos y su correspondiente análisis. El resultado es una distribución eficiente de la flota adaptada a las necesidades de sus usuarios y a las particularidades de movilidad que existen en las ciudades en las que      opera.

Desde su lanzamiento en Asturias hacia 2019, el proyecto ha recibido una importante acogida, hasta el punto de que tan solo bastó un año para expandirse a Cantabria como consecuencia del auge de la demanda de esta tipología de servicios.

En la actualidad, se alza como una de las excepciones del sector al operar en diferentes ciudades españolas, lo cual repercute de forma directa en su cobertura a diferentes comunidades autónomas, facilitando a sus usuarios una movilidad más flexible y sostenible.

La empresa se encuentra en búsqueda activa de socios, que pueden ser instituciones, particulares y empresas, que tendrán acceso a un modelo de inversión con altas garantías, pues su éxito ha quedado constatado tanto en la implantación del servicio como en lo que respecta a su operativa diaria.

Por su parte, guppy les proporcionará todo lo requerido para facilitar dicha expansión:

• acceso a los fabricantes y concesionarios
• la interlocución para adaptar las metodologías a las normativas reguladas por las distintas administraciones
• un potente software de gestión y control de la flota
• sistemas de tarificación
• acuerdos comerciales
• metodologías de negociación con empresas del sector…

En definitiva, todos aquellos recursos susceptibles de interesar a potenciales inversores a la hora de implementar un servicio de carsharing sostenible y eficiente en otros ámbitos geográficos del país.