Las tarjetas revolving prometen grandes beneficios financieros cuando en realidad perjudican la solvencia de las personas. Durante las fiestas navideñas, los compradores son muy susceptibles a este fenómeno consumista que pone fácil gastar mucho más dinero.

Cómo funcionan las tarjetas revolving y cómo saber si tengo una

Las tarjetas de crédito revolving no son justas con los consumidores, por los que han sido consideradas judicialmente como ilegales. Sin embargo, al tratarse de una práctica ilegítima desde el punto de vista legal, los prestadores que ofrecen este tipo de servicios no los anuncian como tales.

En consecuencia, puede resultar sumamente difícil para los consumidores cuando se encuentran contratando estos servicios. Esto implica un gran número de complicaciones económicas y financieras, puesto que su uso resulta perjudicial en función de los intereses cobrados, el sistema de cobro y la disponibilidad de los fondos que estas proveen.

La principal manera de conocer nuestra situación es considerando cómo funcionan. En principio, si percibimos que el saldo debido nunca desciende sin importar cuánto paguemos, probablemente tengamos una. Se trata de una tarjeta de crédito en la que se nos habilita un monto de dinero que se renueva mensualmente. Sin embargo, lo que caracteriza a estas tarjetas es el interés asociado a su uso.

Según el especialista en la materia, Íñigo Serrano, director del despacho de abogados en Oviedo Sello Legal, dependiendo del rubro y el tipo de servicio financiero que se preste las entidades suelen cobrar un interés de entre el 7 y el 11 %. Las tarjetas revolving, por su parte, pueden elevar este porcentaje muy por encima del 20 %. Esto provoca que la persona dependa cada vez más del uso de la tarjeta para cubrir sus gastos.

Cómo reclamar por una tarjeta revolving

Frente a esta situación, existen varias maneras de reclamar y conseguir que se cancele la tarjeta y se nos reintegre el dinero cobrado de manera ilegítima. Y si bien existen antecedentes judiciales que permiten a la persona realizar este reclamo, puede resultar un proceso engorroso —y costoso— si no se tiene experiencia en el ámbito.

Lo más recomendable es contratar a un bufete de abogados como los abogados en Oviedo de Sello Legal, uno de los asesores más experimentados y con mayor trayectoria del rubro. Este tipo de bufetes se encarga de la tramitación completa del proceso. Su éxito en esta materia alcanza al 96 % de los casos, resueltos de manera rápida y económica.

Sus servicios incluyen las siguientes etapas procesales en las que se realiza el reclamo y se negocia con la empresa prestadora de la tarjeta de manera judicial o extrajudicial:

1. Se analiza la situación de la persona y se solicita aquella información asociada a la contratación del servicio de manera gratuita.
2. Se comunica con la entidad que emite la tarjeta y se solicita la anulación y devolución del interés por buena fe de manera extrajudicial.
3. En caso de no prosperar la reclamación extrajudicial, se procede con la presentación de la demanda por vía judicial y la aportación de los precedentes que dan la razón a la persona.
4. Finalmente, se solicita al juez del caso la nulidad y se insta a la entidad para que realice la liquidación de los intereses en un plazo determinado.