Las diez mejores cosas que ver y hacer en Taramundi Turismo 6 septiembre, 2016 Entre montañas y valles nos aparece Taramundi. Y entre soles y nieblas, entre aldeas colgadas de laderas, entre ríos y arroyos, y entre bosques frondosos y verdes. Todo Taramundi parece sacado de un relato mágico. Un relato en el que te convertirás de inmediato en protagonista, disfrutando de los susurros del agua – que está omnipresente -, del verdor infinito de los bosques, del resplandor de la pizarra y la piedra que construye las aldeas, del brillo de los filos de cientos de navajas, del sosiego del telar, de la calidez del fuego y los ferreiros, de la poética del hierro, de los sabores que surgen de la lumbre… Taramundi, un gran parque temático al aire libre Taramundi es como un gran parque temático al aire libre donde el agua y el hierro son los protagonistas. Un parque temático donde no existen las distancias y todo está muy cerca, y donde los museos están vivos y heredan la historia, los hábitos y la cultura de siglos. En Taramundi los planes se multiplican como los panes, y siempre tendrás un momento de ocio que colmará sobradamente tus expectativas. Aquí tienes diez propuestas para hacer y disfrutar Taramundi en toda su plenitud. Un tranquilo paseo por Taramundi te desvelará insospechados secretos La capital de Taramundi – que lleva el mismo nombre que el concejo – es un pueblo tranquilo y apacible a cualquier hora del día o de la noche, donde el ritmo de la vida es lento y sosegado. Engolado en una ladera, enseguida llama la atención desde todos los puntos en que lo mires el campanario de su iglesia parroquial, así como la antigua casa del cura o rectoral, convertida desde hace tres décadas en un estupendo hotel rural, que como no podía ser de otra manera se llama La Rectoral, y que se ha convertido con el paso del tiempo en todo un emblema, dado que su puesta en marcha marcó el nacimiento del turismo rural español. Puedes acercarte hasta La Rectoral y disfrutar de las impresionantes vistas desde su terraza, atalaya rural que domina todo el valle… Por si fuera poco, esta apacible vuelta te llevará a un hallazgo sorprendente: ¡Un castro!. Y es que en un rincón del pueblo está excavado uno de los castros más importantes de Asturias. Os castros, que así se llama el castro de Taramundi, está enclavado en un lugar privilegiado. Enclave decisivo de la Edad del Bronce, fue un lugar de paso y de comercio, porque estaba ubicado justo en la ruta que transcurre entre el suroccidente de Asturias y la ría del Eo. Como verás, pocos pueblos pueden presumir de tener un castro en sus mismas entrañas. Este paseo, que también te dará para ir de tiendas – donde encontrarás las mejores artesanías de la zona -, te hará caer en la cuenta de que has llegado a un lugar excepcional. ¡Una sosegada vuelta, desde La Rectoral hasta el castro, te desvelará algunos secretos de Taramundi! Los cabazos de Taramundi, un patrimonio singular Taramundi es una tierra que se caracteriza por su autenticidad y por la riqueza de su patrimonio etnográfico, y posee algunos ejemplos en que este patrimonio goza de un buen estado de conservación. Un testimonio del pasado agrícola y ganadero de esta zona son los hórreos y cabazos, que te encontrarás en algunas aldeas de la zona. Cabazo ©Juan de Tury Su característica y singular arquitectura, unida a los materiales típicos de esta parte de Asturias, te hará apreciar la rotunda personalidad del occidente de Asturias. Cuando las navajas se convierten en arte: la Cuchillería de Taramundi Entre las muchas curiosidades que atesora la villa de Taramundi está la del arte de la cuchillería, que la convierten en uno de los lugares más famosos del mundo por sus navajas artesanas. Esta tradición viene de tiempo inmemorial, aunque es a finales del siglo XIX cuando el comercio de la cuchillería comienza a ser relevante. Lo cierto es que esta actividad llega hasta nuestros días, y llegará también hasta los tuyos, cuando te detengas un rato en ese gran taller artesano que es la Cuchillería de Taramundi. Perderás el gusto viendo todo tipo de navajas y cuchillos artesanos, que además podrás personalizar como te plazca. Una tienda-taller donde la atención es exquisita y donde tendrás ese primer contacto con el mundo artesanal de Taramundi, que por supuesto no será el único, sino el primero de una intensa serie de vivencias. ¡En la Cuchillería de Taramundi comprobarás cómo las navajas se convierten en arte! Además, será la primera escala de tu itinerario artesanal, pues también puedes ver a otros artesanos trabajando en sus talleres, como por ejemplo a Antonio o a Pedro, que están a un kilómetro escaso de la villa, en una hermosa aldea llamada Vega de Llan. Nunca habrás visto tantos molinos de una vez… hasta que no visites Mazonovo ¿Te gustan los molinos? ¿Y sabes algo de su historia y de la importancia que tuvieron para la Humanidad? Si es así, en Taramundi te sentirás en la gloria. Y es que en un idílico lugar llamado O Mazonovo, muy cerca de la villa capitalina, tienes el mayor museo de molinos de España, que cuenta ni más ni menos que con 19, además de con una rudimentaria central hidraúlica… Museo de los Molinos de Mazonovo ©Juanjo Arrojo Allí, con los destellos de las aguas del río Cabreira deslumbrando tu impresionada retina, podrás sentirte molinero o molinera por un día y obtener incluso un diploma que te acredita como tal. Será una oportunidad única para conocer la historia de los molinos a lo largo del tiempo y para interactuar con diferentes inventos. El Museo de los Molinos – donde Carlos se desvive por atender a sus visitantes – es un espacio vivo, con un itinerario ameno, que te dejará alucinado con la capacidad humana para aprovechar al máximo el agua como fuente de energía y como fuerza motriz, algo que en Taramundi fue y es el pan nuestro de cada día. Además, podrás manipular tú mismo los molinos manuales para ver cómo funcionan. ¡Quedarás totalmente seducido por el encanto de los molinos y no querrás irte de O Mazonovo! Os Esquíos, cuando el pasado viene a ti con toda naturalidad En un sitio como Taramundi, tan lleno de ingenios, de vida rural, y con tan intenso pasado, no podía faltar un museo etnográfico, y la ubicación de este museo no podía ser otra que Os Esquíos. Museo Etnográfico de Esquíos ©Juan de Tury Os Esquíos, encaramado en una escarpada ladera, parece descolgarse en armónico equilibrio sobre el paisaje. A poco más de dos kilómetros de la villa de Taramundi, es otro de esos lugares apacibles que te invitan al solaz y que te instalan dulcemente en el pasado. El Museo Etnográfico de Esquíos, llevado con mimo y dedicación por Martín y Demelza, recopila más de un millar de piezas y objetos antiguos que nos hacen viajar a la vida rural de antaño y nos dan idea de la inmensa cultura rural de la zona. Además de las colecciones que acoge, Esquíos te mete en ambiente a través de sus estancias, que son las de una antigua casa de campo conservadas como hace décadas. ¡En Os Esquíos sentirás la llamada de la auténtica vida rural! Casa Museo de la Cuchillería Tradicional de Taramundi, el filo de la Humanidad ¿A que no sabías que en Taramundi encuentras la navaja más gran del mundo? ¿Y sabes dónde está? Pues en una encantadora y relajada aldea llamada Pardiñas, a escasos tres kilómetros de la villa de Taramundi. Y es que allí en Pardiñas, desde el año 2007 y por iniciativa de Juan Carlos – artesano y descendiente de artesanos -, ha cobrado vida la Casa Museo de la Cuchillería Tradicional de Taramundi, y es aquí, en el exterior de este coqueto y documentado museo, donde se encuentra la navaja más grande del mundo, fabricada a escala de una real, y que mide nada más y nada menos que siete metros y veinte centímetros y pesa 1.500 kilos. Museo de la Cuchillería ©Juanjo Arrojo Este museo, que ha ido poco a poco creciendo en espacio y contenidos, es un didáctico resumen de la vida y cultura de los ferreiros, así como de la historia de las navajas y cuchillos de Taramundi, y de la importancia del propio Taramundi como enclave productor y comercializador de este producto artesanal. Además, en Pardiñas puedes ver una demostración en directo de cómo nace una navaja artesana. ¡Inmerso en este ambiente sentirás que Taramundi es el gran filo de la Humanidad! Os Teixois, el reino de los ingenios La aldea de Os Teixóis es otro de los tesoros sorprendentes que te encontrarás en esta tierra de prodigios. A escasos cuatro kilómetros de la villa de Taramundi, verás cómo Os Teixois te transporta a un verdadero reino de los ingenios hidraúlicos donde destacan el mazo, el molino, la rueda de afilar, un batán y hasta una pequeña central eléctrica. Conjunto Etnográfico de Os Teixóis ©Pablo López En Os Teixois, uno de los más antiguos conjuntos etnográficos de Asturias, comprobarás en tu propia piel como la fuerza del agua ha movido la vida durante siglos y ha sido la materia prima más preciada y a la que más talento han dedicado los habitantes de la zona. Primero Melchor, y ahora su hijo Luis, han sido desde siempre los ferreiros de Os Texois, gentes que descienden de artesanos del hierro hasta donde alcanza la memoria… La aldea de Os Teixois es sin duda uno de los puntos de alto valor bucólico de Taramundi. Ingenios movidos por las aguas del río Mestas, las pizarras negras de los caseríos que se descuelgan como verdaderos acróbatas por la ladera de la montaña, una ermita con su espadaña poderosa, un cabazo, el susurro de los árboles que se mezcla con el rumor del agua, el aroma de una carne a la parrilla… ¡Todo en Os Teixois te invitará a la ensoñación! As Veigas, donde la magia flota en el aire Una vez metido en harina – y no solo por la abundancia de molinos -, no querrás abandonar nunca más los senderos de la magia. Precisamente uno de ellos te llevará directamente a la aldea de As Veigas, a unos 8 kilómetros de la villa de Taramundi. As Veigas ©Pablo López El descenso hasta As Veigas, por una sinuosa pero segura carretera de montaña, te hace vislumbrar la belleza que te espera. Y es que en el fondo del valle, en un claro en medio de tanta frondosidad boscosa, aparece una aldea que apenas ha cambiado su aspecto desde hace siglos. As Veigas ©Juan de Tury Lentamente vas descendiendo y cuando la belleza se acerca, aún es más impresionante. Tomando el sendero que parte de la imponente iglesia parroquial, llegas a As Veigas por su parte alta, y tienes una certera panorámica de un mundo donde la magia, el silencio y la serenidad flotan en el aire con la gracilidad de una mariposa. En As Veigas hay pocos vecinos pero muy amables, y un núcleo de turismo rural que por su autenticidad se asemeja a un auténtico museo etnográfico… ¡As Veigas es uno de esos sitios que tendrás que anotar en tu agenda mágica! Taramundi también sabe a queso Uno de los encantos de Taramundi es el de su cocina y sus productos artesanos. Allí todo es de casa, y elaborado siguiendo puras tradiciones ancestrales. Sin duda, uno de los productos “insignia” son sus quesos, muy famosos y sabrosos. Los hay de varios tipos, siendo alguno de leche de vaca, otros de vaca y cabra, y algunos solo de leche de cabra. Llama la atención que alguna variante incorpora frutos secos como nueces y avellanas, algo único en los quesos asturianos. Además, podrás visitar la quesería de que se encuentra en el entorno de la villa de Taramundi para comprobar “in situ” la excelencia quesera de esta zona. ¡Así que también los sabores de Taramundi te resultarán únicos! La cascada más verde del mundo Ruta del Agua en Taramundi ©Pablo López Como podrás comprobar Taramundi, es una impresionante y constante Ruta del agua, y no podía faltar en escenario tan acuoso una gran cascada. Así que aquí la tienes. A Salgueira es una gran caída de agua de unos cincuenta metros, en un paraje increíblemente verde y boscoso, perfecto para hogar de xanas, trasgos o busgosos… A Salgueira ©Juanjo Arrojo El camino – que se toma en el entorno de Esquíos -, es relativamente fácil y muy agradable para ir disfrutando con tranquilidad del paisaje. ¡Cuando llegas a La Salgueira sientes que estás ante la cascada más verde del mundo! Powered by WPeMatico Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir